Todavía no conocíamos nada de Canarias y salió una escapada a Tenerife, la isla más grande del archipiélago. Les dejo una guía completa de los imperdibles y todo lo que pueden hacer y ver en dos días.
Cómo llegar
Volamos de Madrid a Tenerife Norte con Air Europa, que tiene pasajes desde 90€ ida y vuelta. El vuelo dura 3 horas y gracias a la diferencia horaria entre la Península y Canarias, salimos 7am y llegamos 9am con todo el primer día por delante para disfrutar.
En el Aeropuerto de Tenerife Norte, alquilamos un coche con la empresa local llamada Cabrera Medina. Del Sábado a las 9.30am hasta el Lunes a las 17hs, nos costó 80€ con todo incluido.
Desde el aeropuerto fuimos en coche hacia el Sur de la Isla, zona que habíamos elegido para hospedarnos y para recorrer. La Isla es bastante grande y en dos días nos pareció mejor decidirnos por una zona y disfrutarla a pleno. Son aproximadamente 50 minutos desde la zona de La Laguna (aeropuerto) hasta la zona de Los Cristianos al sur.
Qué visitamos
Parque Nacional El Teide
El acceso al parque es totalmente libre y gratuito y realmente vale la pena recorrerlo. Hay muchas rutas de senderismo para hacer, todas bien señalizadas.
Recorrimos el Parque Nacional El Teide con su increíble contraste de paisajes a medida que avanzamos y vamos subiendo altura. Nos llamó mucha la atención como árboles verdes crecen entre la tierra negra volcánica que predomina la zona. Con adentrarse un poco en el Parque y dejando varias nubes debajo, vemos el Teide en todo su esplendor.
Nuestra primer parada fue el Volcán Pico Viejo, con un cráter de 800 metros de diámetro. Su última erupción fue en el año 1978 y duró 92 días.
La segunda parada fue en los Roques de Garcia. Se trata de formaciones verticales de magma erosionadas, que antaño se hallaban entre las grietas de un volcán que dejó de existir. La erosión del viento y el agua los fueron modelando hasta darles la forma actual y un increíble aspecto de paisaje lunar.
La tercer parada es el Teleférico del Teide que permite ascender a la cumbre del volcán salvando un gran desnivel que, de hacerse a pie, requeriría mucho tiempo y esfuerzo. Está compuesto por dos estaciones: la estación base del Teleférico del Teide, que ofrece servicio de bar y restaurante-buffet, y la estación superior, en La Rambleta, a 3.555 metros, con sensacionales vistas de la isla de Tenerife y del archipiélago canario. Nosotros no pudimos subir por la hora a la que llegamos, tendremos que volver porque nos quedamos con las ganas. Debe ser increíble. Para horarios, precios y compara los tickets, les dejo el sitio oficial.
La cuarta y siguiente parada fue el Observatorio del Teide. Se trata del Instituto de Astrofísica de Canarias y tiene visitas guiadas durante el día. Desde aquí tenemos la mejor vista del Volcán Teide. También hay observaciones nocturnas ya que por la altura y lo despejado del entorno, las estrellas son un espectáculo. Les dejo el sitio oficial del Observatorio.
El Volcán Teide es el pico más alto de España. Tiene una altitud de 3715mts sobre el nivel del mar y 7500mts sobre el lecho oceánico. La última erupción del Teide fue en el año 1909.
Desde el observatorio pegamos la vuelta, con una increíble bajada sobre un colchón de nubes en pleno atardecer. Realmente fue una belleza.
También volvimos a pasar por la zona de los Rorques de García con el sol casi escondido del todo. Super recomendable el atardecer en esta zona.
Avistaje de ballenas, delfines y tiburones.
El segundo día lo comenzamos embarcados. Salimos del Puerto Los Cristianos, con una embarcación de la empresa Bahriyeli. Elegimos una empresa que ofrece paseos Eco-Friendly, por el tipo de embarcación, el modo y distancia a la que se acercan, la poca velocidad, etc. El paseo fura 2 horas y el precio es de 20€ por adulto y 9.50€ por menores hasta 12 años.
Nosotros pudimos ver ballenas pero no delfines. También un tiburón, que aparentemente es más fácil verlos en pleno verano. Las ballenas que habitan la zona durante todo el año, son las Calderón Tropical que en el caso de los machos suelen medir hasta 8 metros de largo.
Desde la misma embarcación pudimos ver los acantilados Los Cristianos que le dan el nombre a la zona. Frente a los acantilados pudimos ver una piscifactoría de Doradas y Lubinas.
Playa del Duque
Visitamos la Playa del Duque en la Costa Adeje. Nos habían dicho que se trataba de las playas más lindas de la isla y hacia allá fuimos. Se trata de una playa de aguas azul profundo rodeada de una gran vegetación, con un paseo marítimo muy bonito. La particularidad de esta playa es que tiene una zona de arena blanca y una zona de arena negra. El contraste es imperdible.
La arena negra se crea casi instantáneamente cuando la lava caliente entra al agua y se enfría tan rápidamente que se solidifica y se hace añicos. Y así, se convierte en arena negra. Las playas de arena negra son uno de los principales atractivos de la isla.
Piscina Natural de Los Gigantes
Entre acantilados, con el mar rompiendo contra la Piscina Natural de Los Gigantes y con los acantilados de fondo, este sitio es increíble. Para acceder a la piscina se deja el coche en un parking público desde el cuál, luego de caminar unos 100mts, encontramos los escalones que nos llevan hasta el agua. Depende la época del año el oleaje pega más o menos fuerte contra la pared de piedra que la rodea.
Otro punto ideal para disfrutar de un maravilloso atardecer dado que privilegiada ubicación.
Los Gigantes
Los acantilados más grandes de toda la isla, los encontramos en el costa oeste de la isla. Los Gigantes se alzan sobre el mar formando paredes verticales rocosas que alcanzan los 600mts de altura en algunos puntos.
Los antiguos habitantes de la isla, los Guanches, lo llamaban “muralla del infierno” o “muralla del diablo” porque creían que allí se encontraba el fin del mundo.
Dónde Dormimos
Elegimos el hotel Regency Country Club en la zona de Chayofa, cercano a Los Cristianos. El hotel ofrecía apartamentos con cocina, piscina y desayuno. Inspirado en Bali, realmente fue un acierto.
Dónde Comimos
El primer almuerzo lo hicimos en el restaurante . Comimos un Arroz de Montaña y unos de los platos típicos Canarios: Papas Arrugadas con Mojo Picón.
Luego encontramos cerca del hotel el Restaurante Italiano 2020. Fue un hallazgo maravilloso. Yo sé que estando en Canarias comer comida de italiana puede parecer raro, pero amando la cocina italiana como lo hacemos y con los platos exquisitos que comimos y tan bien de precio, no puedo dejar de recomendarlos. Comimos dos veces allí, una noche pedimos de entrante Parmesana de Berenjenas y luego pizzas de Quattro Formaggi y de Mortadella con Burrata. La otra comida fue un almuerzo y pedimos pasta: una Carbonara y unos Tonnarelli. Ambos días de postre la increíble Crema de Zabaione con frutos rojos. Una delicia todo y una atención de 10 de sus dueños.
El día en la Playa del Duque comimos en un chiringuito de playa dónde pedimos un Hummus, Cazón frito y hamburguesas. Muy rico todo y con unas vistas inigualables.
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