Hoy te muestro una visita gratuita y diferente en Madrid. Gracias al programa Pasea Madrid, pudimos visitar el Bunker del Parque El Capricho.
En 1936 el parque fue expropiado y se convirtió en un refugio de niños de la Cruz Roja. Luego trajeron tanques de guerra, los cuales quedaban ocultos entre la vegetación del parque.
Para ese entonces, la República era gestionada desde el edificio de Hacienda pero traía problemas por su ubicación y deciden traerlo al Parque. Sin dejarlo por escrito y en secreto lo trasladan aquí. Así quedaba bien ubicado respecto al aeropuerto y carreteras de salida de Madrid.
El Búnker se monta en el año 1937, de tal modo que desde el aire se viera el parque tal cual. Se construye como un bunker de Lujo, como una mina y en solo 6 meses. Fue diseñado por ingenieros de la armada como un buque de guerra. Con entradas en ángulo para que las ondas expansivas se dispersen y no lleguen con fuerza al siguiente nivel. Las puertas no coinciden. Si se abre una, datrás hay una pared y no otra puerta.
Tiene paredes de 1 metro de grosor y techos de 3,5mts, un aljibe para tener agua si quedaban encerrados y las paredes son resistentes al agua. No entra ni sale agua. Tal es así que tras su abandono estuvo sumergido 30 años en el agua y sus puertas están intactas.
Todo el año hace 14 grados en su interior. El cambio de diseño en los azulejos del piso son un sistema de orientación. En caso de ataque y quedar a oscuras, de acuerdo al suelo sabían si estaban en una habitación u otra. Lo mismo con las líneas en las paredes, son un sistema de salida de emergencia. El tacto es diferente y se podría sentir a oscuras por completo, llevándote siempre hacia un puerta. Tiene respiraderos en la pared. De entrada y salida con sistema de sifón. Mismo sistema de la marina que permite regenerar el aire. Están a baja altura para que si hubiera humo o ataque químico, como estos suben naturalmente, uno podía salir gateando respirando aire puro.
La puerta de la cocina tiene un escalón y el marco más bajo para que el olor de la cocción no pasara e invadiera el búnker. Tenía capacidad para 200 personas.
La sala de máquinas está pintada de negro ya que cuando estuvo en manos privadas se alquiló para hacer una película de Dracula.
El Bunker se visita con el programa Pasea Madrid, con un guía oficial y reserva previa. Te dejo el enlace para que puedas reservar tu próxima visita.
Loli
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